En este artículo descubrirás qué probióticos son esenciales para la fertilidad masculina, dónde encontrarlos y cómo te pueden ayudar a mejorar el rendimiento reproductivo.
Los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium son los probióticos más comúnmente estudiados. El probiótico lactobacilo realiza un papel benefactor en la reproducción humana y en el mantenimiento saludable del tracto urinario y del aparato reproductor.
En el tracto genital del varón la microbiota existe ante todo en la uretra y en el surco coronal, mientras que el tracto genital superior se encuentra libre de su presencia. Se ha estimado que las infecciones en el tracto urogenital pueden dar cuenta del 15% de la infertilidad en el varón. La ingesta oral diaria de probióticos que contienen lactobacilos podría prevenir las infecciones, ayudar a mantener la calidad del semen e incrementar su capacidad fecundativa.
El género Lactobacillus como probiótico en el varón
Recientemente, se ha observado por medio de técnicas moleculares que el género Lactobacillus es el género más abundante del semen del varón fértil.
El género Lactobacillus puede llegar a alcanzar una presencia cuantitativa del 61%, con un valor medio de casi el 20% de la población bacteriana total del semen fértil, y con una proporción relevante de la especie Lactobacillus crispatus. Ivanov et al. (2009) y Hou et al. (2013) obtuvieron resultados similares sobre la composición de la comunidad bacteriana seminal, y refirieron a la presencia de Lactobacillus como una indicación positiva para los criterios clínicos saludables del seminograma.
Sus posibles mecanismos de actuación incluyen la modulación de la inmunidad del huésped, y la alteración del micro-entorno para ser menos receptivo a los patógenos (i.e. producción de ácido láctico, bacteriocinas, peróxido de hidrógeno (H2O2) etc.). Los lactobacilos poseen asimismo una capacidad antioxidante que les proporciona protección frente a las especies reactivas de oxígeno (ROS). Se ha descrito recientemente que los lactobacilos producen carotenoides que pueden ejercer esta defensa desde las membranas biológicas.
Se ha observado además que factores solubles producidos por los lactobacilos pueden proteger al espermatozoide de su lipoperoxidación cuando ésta se induce bien por iones ferrosos, o bien por factores solubles liberados por la bacteria gram-negativa Escherichia coli, preservando de esta forma su movilidad y su vitalidad. Lactobacillus es el género bacteriano predominante en el semen del varón, que se encuentra implicado tanto en el mantenimiento de la calidad del semen como en su protección antimicrobiana.
Lactobacillus crispatus
La presencia del Lactobacillus crispatus en el semen del varón fértil se asocia positivamente con su eficacia fecundativa por su influencia favorable sobre la concentración y sobre la morfología de los espermatozoides.
El Lactobacillus crispatus tiene la capacidad de mantener el equilibrio del ecosistema bacteriano en el semen del varón fértil, en la misma forma que mantiene el equilibrio del ecosistema bacteriano vaginal, asegurando su capacidad fencundativa.
Lactobacillus rhamnosus
El Lactobacillus rhamnosus expresa lectinas con propiedades anti-patogénicas que son consideradas como componentes bio-activos para la mejora de la profilaxis de las infecciones urogenitales.
El Lactobacillus rhamnosus actúa bloqueando la aglutinación del esperma provocada por Escherichia coli.
El uso de Lactobacillus rhamnosus promueve beneficios reproductivos en modelos animales.
El Lactobacillus rhamnosus puede modular positivamente la espermatogénesis así como la maduración del ovocito.